TIPS PERSONALES

Día 1: ¡ANALIZA!
Ha llegado la hora de hacer un examen de conciencia y preguntarte: ¿qué quieres cambiar? Seguramente hay mil cosas que deseas modificar, pero sólo céntrate en aquellas que realmente dependan de ti y las que puedas realizar a corto plazo. Comienza por hacer una lista con lo que quieres, por ejemplo: ser más ordenada, arreglarte más, encontrar tiempo para hacer ejercicio, llevar una dieta balanceada, etc. Después, ordénalas según su importancia y, acto seguido, define un plan de ataque para la actividad que más te importe.

TIP: ¡No te satures! De acuerdo con la coach, una cosa a la vez es suficiente. Para que no te pierdas, cómprate una agenda y apunta cada día los logros que has tenido al respecto.

Días 2, 3 y 4: ¡LIMPIA TU CASA!
¿Sabías que cuando estás en un espacio limpio y ordenado, mejora tu concentración y esto también se refleja en tu estado de ánimo? Una de las maneras más eficaces para renovarse por dentro es limpiando todo lo que está afuera; esto quiere decir que llegó la hora de poner orden en tu casa y deshacerte de todo lo que no necesitas. Según la especialista, para hacer grandes avances, lo más aconsejable es que le dediques a esta tarea al menos tres días consecutivos, pues al asear y desprenderte de lo que no usas, inconscientemente te sentirás más liviana en otros aspectos de tu vida. ¿Eres aprensiva? ¡Tranquila! Para muchas personas es complicado deshacerse de ciertas pertenencias que no usan; por eso, es fundamental que seas objetiva y pienses en lo que de verdad necesitas y usas.

TIP: Concéntrate primero en una habitación y no pases a otra hasta que no termines con esa tarea. Haz lo mismo con los muebles: si empiezas con la ropa del armario, ¡acaba! Después, podrás pasar a las estanterías o los cajones. ¿Lo que no te sirva? Tíralo, véndelo o mejor regálalo.

Día 5: ¡ADIÓS, AMI-ENEMIGOS!
Al igual que en tu casa, tu círculo social puede estar infectado de elementos que no necesitas, y deshacerte de esas «amistades» puede traerte más beneficios de lo que crees. A partir de este día, analiza quién de tus amigos te agota emocionalmente, te menosprecia o critica. En el fondo tú sabes qué gente es buena para ti, y aunque haya alguien que por costumbre quieras mucho, lo mejor es poner distancia de por medio. ¿Cómo? Comienza por no ver a esa persona tanto como antes, toma lo bueno que esa amistad te dejó y apóyate en quienes te hacen sentir bien.

TIP: ¡No te olvides de las redes sociales! Seguro que más de una vez has aceptado a alguien como «amigo cibernético» en Facebook sólo por compromisos sociales o laborales y lleva años formando parte de tu red. Si crees que hay personas que están contaminando tu vida en Internet, ¡elimínalas!

Días 6 y 7: ¡PERDÓNATE!
Cuando estás desanimada es normal que acumules culpas y enojos por situaciones que tal vez consideras que has permitido que ocurran; por ejemplo, engancharte en una relación tormentosa, hacer cosas que no querías por darle gusto a alguien, engordar, etc. Pero ¡no te castigues! Aprende de tus errores y en lugar de ver la parte negativa, date cuenta de que de los tropezones se aprende mucho. Trabaja al menos dos días consecutivos aceptando lo valiosa que eres y observando que la enseñanza es más importante que el error.

TIP: ¿Te cuesta trabajo enfrentar este proceso? Ante todo, piensa que esas situaciones que te han hecho sentir mal, no representan quien eres. ¡Acéptate! Si a veces te cuesta ver lo bueno que hay en ti, enumera las cosas positivas tanto externas como internas que tienes.

Día 8 ¡CUIDA TU CUERPO!
Y no sólo nos referimos a cómo luce por fuera, sino también de qué manera lo atiendes por dentro. Poner atención en tu salud el día de hoy te dará frutos a lo largo de los años, y esto implica que te comprometas a hacer un poco de ejercicio y a comer adecuadamente. Según Barrau, si te esfuerzas en cuidarte, automáticamente renovarás tu autoestima y eso también puede influir en tus relaciones sociales, pues si te quieres, evitarás de modo efectivo a la gente destructiva.

TIP: En lugar de someterte a dietas estrictas, acude con un especialista en nutrición para que te enseñe las bases de una alimentación balanceada y te indique qué es lo que tu cuerpo necesita de acuerdo a tu edad, estatura y peso.

Días 9 y 10: ¡NUEVO LOOK!
¿Estás contenta con lo que ves en el espejo? ¿Últimamente te la vives en pants? Puedes empezar por revisar tu guardarropa y hacer combinaciones diferentes con las prendas que ya tienes o ir de compras. A veces no necesitas gastar mucho para lucir bien, sólo se trata de hacer pequeños cambios y usar tu creatividad para crear looks más divertidos.

TIP: Si necesitas algo más drástico, atrévete con un nuevo corte de pelo. Ya sabemos que ése es un tema que da mucho miedo, pero te sorprenderá lo liberador que puede resultar cortarte la melena.

Días 11, 12 y 13: ¡CAMBIA TU PERSONALIDAD!
No se trata de fingir ser alguien que no eres o de cambiar por completo tus gustos. Pero si realmente quieres sentirte diferente, tendrás que hacer cosas a las que nunca te has atrevido. Por ejemplo, si eres muy tímida, intenta hablar con desconocidos cuando vayas al súper o al gimnasio. No tienes que mantener una conversación demasiado profunda, pero empezar con un saludo o hacer un comentario sobre el clima, es suficiente para comenzar a sentirte más segura. Después, podrías subir de nivel el reto, como inscribiéndote a un curso de oratoria.

TIP: Sea cual sea la actitud que deseas trabajar, no pienses demasiado y ¡actúa! Si te sientes dudosa, pídele a una amiga de confianza que te ayude acompañándote o dándote ánimos para lograrlo.

Días 14 y 15: ¡CONFÍA EN TI MISMA!
El trabajo interno por el que has pasado estas dos semanas no se ha terminado. En los últimos días podrás afinar detalles, sobre todo el recorrido y nuevas metas que te has propuesto; pero recuerda que a partir de ahora deberás enfocarte en integrar estas tareas y darles continuidad, por ejemplo: hacer ejercicio, comer bien, preocuparte por tu salud, por tu apariencia, tener orden en tu vida, trabajar ciertas actitudes o bien, rodearte de gente positiva. El secreto para lograrlo está en la constancia y, lo más importante, en saber que tienes la fuerza para hacerlo. Si eres consiente de las grandes cosas que obtendrás y confías en tu poder interior, nada es imposible.

TIP: Si a veces sientes que flaqueas, ¡no te agobies! Es normal que en ocasiones las cosas se salgan un poco de control. Para evitar los pensamientos que no valen la pena, cultiva tu tranquilidad con yoga y meditación.

10 claves para mejorar tu actitud en el trabajo

1. Sonríe.
Aún cuando no te sientas feliz, ha sido científicamente probado que sonreír mejora tu humor y reduce el estrés. Entonces, si estás teniendo un mal día, fruncir tu ceño podría empeorar tu humor.
2. Reparte amor.
¿Alguno de tus colegas ha hecho su trabajo muy bien? ¡Dícelo! Repartir buenas vibras tendrá un gran impacto en su autoestima, ayudándote a ti en el proceso. Y, quién sabe, tal vez ellos te regresen el favor…
3. Evita a los quejumbrosos.
¿Ubicas a esas personas en tu oficina que de lo único que quieren hablar es de lo malo que es todo y parece que te succionaran la vida? Son vampiros de energía. Si los puedes evitar, hazlo; pero si no puedes, intenta cambiar su energía negativa, añadiendo un poco de optimismo. Podrías acabar mejorando su actitud en el proceso.
4. Modifica tu lenguaje.
No digas «problema», di «reto» y NUNCA menciones las palabras «No Puedo». El lenguaje negativo automáticamente te programa para resultados malos, mejor encuentra soluciones en lugar de problemas para ganar puntos de actitud.
5. Sigue adelante y diviértete.
Un poco de risas en la oficina hacen maravillas para disipar el estrés de las tareas diarias. Tomarte un tiempo de descanso entre tu ocupada agenda de trabajo, hace que tu día sea más rápido y mejora tus relaciones laborales. ¿No es increíble llegar a casa de la oficina y recordar una conversación realmente divertida que tuviste con una compañera en lugar de una aburrida junta?
6. Arréglate.
Poner un poco de esfuerzo extra en tu apariencia todos los días, te ayudará a proyectar seguridad en ti misma, haciéndote más propensa a tener una feliz y fresca actitud.
7. Adorna tus confrontaciones.
Si realmente tienes que mostrar tu desacuerdo sobre algo, elige las palabras correctas para hacer que el debate se sienta como una conversación y no como un conflicto. Usar palabras como «siento que hay una mejor manera de solucionar…» en lugar de «esa idea no va a funcionar», pueden hacer que tus opiniones se escuchen menos dogmáticas y serán tomadas en cuenta.
8. Prueba con actividades que te hagan feliz.
Desde aprender a meditar hasta hacer una playlist divertida, hay muchas maneras de activar tu actitud positiva en cada área de tu vida, lo que te traerá muchas recompensas en tu trabajo.
9. ¿Quieres renunciar?
¡Está bien!Piensa en el trabajo que quieres y utiliza tu tiempo en tu trabajo actual para adquirir experiencia que te servirá en un futuro. En vez de embarcarte en una ruta de negatividad, aprende nuevas habilidades, pide más responsabilidades o busca que te promuevan. Ayudará a enriquecer tu CV y te dará más oportunidades en otros lugares.
10. Recuerda: es sólo un trabajo.
Si sientes que te llevas el drama de la oficina a casa y está afectando tu vida personal, necesitas detenerte. Si llevas toda esa energía negativa contigo, dejarás que las malas energías ganen. ¡No lo permitas!

Nueve consejos para ahorrar dinero☺

Haz un presupuesto

Primero debemos aprender a gastar menos y para gastar menos debemos llevar un presupuesto. Siéntate con tu familia y juntos calculen sus gastos para saber cuánto dinero tienen disponible a la semana, a la quincena o al mes. Recuerden que la meta es gastar menos de lo que ganan. Hagan una lista de sus gastos fijos como la renta o hipoteca, el teléfono, la luz, el agua, la comida y hasta el entretenimiento. Asegúrate de incluir cada gasto. Una vez terminado el presupuesto tienen que apegarse a él. De esta manera evitaran gastar más de lo necesario.

Ahorra en la comida

Empieza por evaluar cuánto comen, la calidad de lo que comen, los aspectos nutrimentales de tu dieta. Hay varias formas de ahorrar en la comida y una de ellas es haciendo un menú semanal. Parece algo irrelevante pero uno ahorra dinero incluso al reducir el número de viajes al supermercado, de esta manera se evita comprar cosas que no necesitamos en cada viaje y se ahorra en gasolina o pasajes. Al saber con anticipación lo que se va a cocinar podemos comparar precios y buscar los ingredientes más baratos. Además, planea comidas económicas. ¡Haz la prueba y verás la diferencia! ¡De verdad funciona! En lugar de comprar lo que se te antoje cuando haces las compras, ahora comprarás las cosas que necesites para la semana.

Busca ofertas

Busca las ofertas y propagandas de varias tiendas y compáralas. Aprovecha las ofertas que algunas tiendas hacen para igualarte el precio más bajo, lleva tu propaganda de otra tienda y muéstrales el precio de la otra tienda para que te den el precio más bajo. Además, en algunos países puedes usar cupones o aprovechar los descuentos al mayoreo para comprar lo indispensable como cajas de sopa, de maíz, arroz y frijoles. Muy importante: evita comprar comida ya preparada, además de ser más cara, en muchas ocasiones no es saludable. En ocasiones ponen carnes y otros productos a un precio reducido porque su fecha de vencimiento se acerca. Están en buen estado, solamente se tienen que cocinar pronto. Aprovecha los descuentos.
Olvídate de las marcas

En los supermercados ponen los productos de marcas más caras a la vista. Busca la marca más barata o genérica. Compara los precios y recuerda que lo más nutritivo no tiene marca (como las frutas y verduras frescas no tienen marcas).
Visitar las tiendas de todo a un mismo precio

Si en tu ciudad hay tiendas donde venden productos de todo a un mismo precio, visítalas ya que podrás encontrar cereales, salsas, artículos de limpieza y hasta juguetes.
Planta tu propio huerto

Si no te desagrada la jardinería, y tienes aunque sea un pequeño espacio en tu jardín, este año siembra tus propias frutas y verduras. No sólo ahorrarás dinero, sino que tu familia se alimentará más sanamente.
Invierte en un filtro de agua

Muchas veces optamos por comprar agua embotellada, pero una mejor opción es invertir en un filtro de agua. Esto te hará ahorrar más.
Compra ropa que no esté en temporada

Una forma de ahorrar en ropa es comprando la ropa de la siguiente temporada en la temporada actual. Es decir, en verano compre la ropa de invierno y viceversa. Las tiendas están desesperadas por vender esa mercadería entonces la ponen a un precio muy bajo. También hay tiendas que venden ropa de segunda mano que está en buenas condiciones.
Elimina tus deudas

Sé que para muchos esto va a sonar muy difícil e ilógico: “Si no tienes dinero, paga tus deudas”. Lo sé, pero tiene mucho sentido: el primer paso que tienes que dar para salir del cautiverio económico es hacer ese esfuerzo —acaso enorme— para pagar las deudas. Y, por supuesto, una vez que no tengas deudas, asegúrate de no volver a contraerlas NUNCA. ¡Te asombrara cuánto dinero regresara a tu bolsillo pues no estarás pagando los intereses!
Si sigues estos consejos verás una gran diferencia en tu economía. Y, si crees que son buenos, compártelos con alguien que los necesite: verás que el dinero no se te irá tan rápido de las manos. Además de ahorrar, tendrás más paz y tranquilidad.

PREGUNTAS¿ENTREVISTA DE TRABAJO?

Por qué quieres cambiar de empresa

Las razones pueden ser variadas pero lo que quieren averiguar realmente es en qué factores te fijas a la hora de trabajar y si se ajustan a lo que busca la empresa. Debes ser lo más honesta posible para ver si tus expectativas encajan con lo que la empresa puede ofrecerte y evitar así posibles decepciones.

Por qué dejaste la empresa anterior

No mientas porque son muchas las empresas que piden referencias a los antiguos empleadores. Los motivos de la marcha voluntaria pueden ser variados: por salario, porque sientes que ya no podrás avanzar más, porque las condiciones que te habían prometido no se han cumplido, por el horario.

Cómo era la relación con tu jefe anterior

Hay entrevistadores que directamente rechazan a candidatos que hablen mal de sus anteriores jefes o de su empresa aunque los motivos estén justificados.

Qué hobby tienes

Esta pregunta puede servir para saber qué tipo de persona eres y así descubrir si te gustan los juegos de equipo o muy competitivos, desarrollar labores solidarias, intelectuales, creativas o manuales… No te inventes aficiones para intentar dar una imagen que no corresponde con la tuya propia, porque puede ser que les guste pero también puede ser motivo para rechazar tu candidatura.

Cómo te definirías

Evita, ante todo, la respuesta “no sé”. ¿Qué es lo que intenta averiguar el entrevistador con esta pregunta? Básicamente conocer la percepción que una persona tiene de sí misma. Aunque la observación del entrevistador puede aportar mucha información, es necesaria contrastarla con la opinión del interesado. Recuerda:el autoconocimiento es un rasgo de madurez personal. Conviene, por lo tanto, que analices los puntos fuertes y débiles basándote en tu propia experiencia profesional.